Tal aniversario se cumple este 8 de marzo, este sacerdote fue una gracia para Tucumán y para todo el país. Allí está el libro de Miguel Cruz que nos da una semblanza completa de este fraile que entregó su vida a Dios y sufrió en la tremenda década del 60 y la partecita del 70 que le tocó vivir. Sufrimiento que vino por el mundo que por entonces se enloqueció aceleradamente y también por lo que ocurrió en la Iglesia donde se infiltró el humo de satanás. Haber conservado la Fe en ese contexto, haber alentado a los demás a perseverar en la fe desinteresadamente, más otros testimonios de aquellos que lo conocieron y certifican su santidad, me lleva a preguntarme si es que no estamos ante un verdadero santo, y si es que la orden no debería replantearse el caso Petit y comenzar su proceso de beatificación.
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