8/3/09

Petit de Murat

Hoy hace treinta y siete años que partiste al cielo. Cómo no recordar a este hombre de Dios, a este santo que vivió en Tucumán durante un cuarto de siglo. Sacerdote de Cristo, modelo de religioso, dominico ejemplar, que le tocó vivir una época de veras complicada, donde todo u mundo existente se subvertía de arriba abajo. Él fue de Dios y dejó un testimonio y una huella de veras profunda en su provincia de adopción donde hasta el día de hoy su persona y palabra es recordada por un grupo de hijos y discípulos. Cuánta falta hace que el clero viva en la luz de la vida de gracia y se deje transfigurar por los dones que vienen de lo alto.


Hermosa coincidencia, en este segundo domingo de Cuaresma, en que meditamos la Transfiguración del Señor, evocamos a su vez, a un santo varón que se dejó transfigurar por el Padre de las luces y por el Verbo que disipa toda tiniebla.


5/3/09

Sedevacantismo Práctico

Es la ideología que merodea sobre muchos bienpensantes; nutridos como están en fuentes muy puras de la Tradición, sienten estupor y consternación cuando el Papa en algo falla o cede, olvidando la constitución humana de la Iglesia como así también la promesa divina.
Se puede ser sedevacantista junto con una extraordinaria fe y lucidez respecto de la Cátedra de Pedro, pero sedevacantista al fin, viendo desde una altura muy alta ,una figura muy pequeña y enjuta que se llama Benedicto. Antes que los ojos de Caponnetto, quisieras los ojos del Señor y de la Virgen para contemplar al Vicario de Cristo atribulado, en éste, el peor momento de la Historia.

Cuando se pasan fronteras despues no se vuelve, si Antonio no pone el pie en el freno, cómo sabemos que en el futuro no realizará una solemne declaración de Sedevacantismo. ¿No hay por detrás un platonismo, una contemplación de formas purísimas que no admiten la contaminación con nada manchado.

En cuanto al Papa, la cosa está en el tercer secreto, o es o no es un Papa mártir, su Potificado aún está en danza, lo pueden martirizar o no, lo demás es palabrerío y proclama política incursionando ilegítimamente en el terreno teológico.

4/3/09

Williamson y Caponnetto

Cómo lo digo. No estoy de acuerdo con Antonio Caponetto, acaba de adoptar un rumbo muy peligroso oponiéndose a Benedicto y ejerciendo en su radio de influencia un espíritu extraño. Se declara soldado dispuesto al combate pero le dice al papa cuáles son las órdenes que debe impartir y cuando las debe impartir. De sus dos escritos el Romano Pontífice queda desautorizado y él queda excento de todo vínculo disciplinario. Que haya papa o no, para Antonio es lo mismo, el papa convalidó el "mito de los seis millones" y le largó su anatema. No haciendo justicia a un Pontificado de veras iluminador. Cada vez los católicos nos dividimos más de acuerdo a si aceptamos o no la Institución. El riesgo de aquellos como Caponnetto que prescinden de la Institución, más allá de la declaración de principio papista, es el sedevacantismo; por supuesto no un sedevacantismo teórico ya que hay un clarísimo reconocimiento de la Cátedra de Pedro, pero si un sedevacantismo práctico, es decir sin vínculo disciplinario.
Destrata al alemán como no conozco que haya destratado al polaco o al hamletiano, todo por no comprender las circunstancias que motivaron la nota de Bertone y las palabras posteriores de Benedicto, todo porque el papa no se jugó por una verdad histórica que él defiende hace años.
Antonio en vez de agrupar la tropa bajo el papa en este gravísimo momento de la historia, indispone a la gente, la aleja del pastor, como si Benedicto entregara las ovejas al matadero.
El paisaje nevado no es Narnia, es un hermoso paisaje europeo que me hace descansar la vista y el alma en medio de la tribulación, en este caso, contemplando como los amigos se pelean porque cada uno quiere tener toda la verdad.
Antonio, Alberto Ezcurra Uriburu no te habría apoyado en ésta.