Estamos llenos de esoterismos, de izquierdas y de derechas. Es pavoroso el surgimiento de los mismos. Ocurre que la gente no puede contentarse con las pavadas que se dicen todos los días, se necesita algo más, una explicación más profunda. Hay esoterismos buenos y los hay malos también. Uno puede forjarse el suyo propio sin ser por ello hereje ni apóstata. Al contrario, hay muchos filones de la tradición - qué palabra por Dios- que nos motivan a pensar en ésto. Evola fue un gran esotérico visceralmente anticatólico, tan pagano era el pobre que depreciaba a Hitler por "socializante" y "demagogo". Guenon fue más benévolo - en apaciencia- con el Cristianismo, pero éste para él es apenas un filón de la Tradición universal. Algo parecido le enseñó Rahner a la Rinsler, le enseñó a amar un cristianismo más universal que el catolicismo, con lo cual Rahner se inserta en el esoterismo guenoniano aunque no lo citó nunca.
Del Evangelio y de los Padres sacaremos fundamentos para un esoterismo de veras católico.
El esoterismo - de los buenos- corre un riesgo y es el de transformarse en una postura; en algo que se defiende con uñas y dientes, apartándose de la gran Tradición inicial y cayendo en cierto subjetivismo moderno. Aunque en principio todo esoterismo tradicional es radicalmente antimoderno.
Caturelli habla de la "tradición integral" y es una buena noción para esta elaboración. Interesante el pensamiento déste autor pero de su mano jamás vamos a entender que pasó en la Iglesia en el siglo XX, jamás vamos a entender "La historia de sus variaciones" como nos lo enseñó Romano Amerio con precisión y lógicas insuperables e irrefutables.Es decir hay que ir más allá de Caturelli
Los esoterismos católicos proliferan aún más dado el debilitamiento de la autoridad papal, me refiero a su Magisterio, sin las vacilaciones que en especial se dio en uno de ellos, al "hamletiano" me refiero, no se entiende lo que pasó recientemente.
Se perciben círculos esotéricos, restrictivos, que son para pocos y terminan convirtiéndose en una secta más , en una Logia de derecha, donde por supuesto, no manda el voluntarioso o voluntarista - tal cosa es antiesotérica por definición- sino el inteligente, pero en esos ámbitos manda el inteligente, sin su aprobación se dan los mismos fenómenos modernos, es decir, la descalificación y la exclusión.
Es importante el grupo, el círculo, la "tenida" ya que allí en el intercambio de ideas surgen otras nuevas , algo que jamás se había pensado viene a la mente, no hay esotérico que inicie sólo.
Pero, a pesar se ésto, tal esoterismo tiene un matiz marcadamente personal, más aún en nuestra época. Constituye la síntesis que el obeservador, el contemplativo, el intelectual, el pensante se hace de todas las cosas; desde la Biblia hasta el conflicto del campo; desde Adán y Eva hasta el retorno de Cristo; desde la belleza e ilusión del amanecer hasta el temor que infunden los vendavales. Tiene un color muy propio el esoterismo, tiene mucho de intransferible.......