3/6/11

Duhalde y los católicos

Hoy es tres de junio y me enteré de una
noticia politica de suma importancia.

Duhalde a quien los amigos me enseñaron a valorar por su actuación cuando las papas quemaban, hoy me defraudó, ya que votará a Alfonsín en no sé qué circunstancia.

Pensar que en este hombre pusieron su esperanza mundana los clericales, los amantes del mal menor, los que buscaban una salida al país en las actuales circunstancias.

Este gesto muestra para quien vivió este prohombre: para la partidocracia, para los pactos mezquinos, para la pantalla y las mediciones; si no es confesando a Cristo Rey no se va a ninguna parte, la Democracia ni salvó, ni salva, ni salvará.
Cuan anestesiada estará la Argentina moderna, que ni el escándalo de Schocklender y de las madres de Plza de Mayo consique hacerlo reaccionar. El mal presente es muy difícil de conmensurar; creo que mi patria amada se ha convertido en un mísero país de mierda. Amo mi Patria, pero aborrezco este país de mierda deshecho por vendepatrias e inescrupulosos; sin embargo en "medio de estos despojos" reconozco a mi Patria amada, de la cual vivo y por la cual estoy dispuesto a morir. Cuando estuve bajo bandera lamento no haber batido ni la guerra contra la subversión apátrida, ni en la guerra de Malvinas; no me tocó por una cuetión de edad, pero lo habría hecho, me habría batido en contra del comunista apátrida, y en contra de los ingleses. Por sólo 10 años no me tocó vivir esa época infausta por un lado, gloriosa por la otra. Duhalde, turco querido, despertaste mis deseos de escribir desde la muerte de Néstor; aprovecho tu paupérrima declaración para volver a escribir en la blogósfera y expresar mi más absoluto desprecio por la Partidocracia absorbente y asfixiante; en medio del exquisito UNO que se está acabando, quiero reconocer la absoluta soberanía de Jesucristo Rey del Universo.


Rublev Mayer