Desde Ushuaia, confín de la Tierra

Cómo no agradecer la visita a este rincón de la Patris tan singular. Los paisajes y sus combinaciones del Beagle, con la Montaña y el Bosque son sencillamente maravillosas y paradisíacas. Cómo no recordar a tantos marinos que se batieron contra la bravura de las aguas en el Cabo de Hornos, en el Estrecho le Maire y en todos estos mares inhóspitos. Magallanes zarpó de España con 300 hombres, regresó sólo con 17. Como no evocar el dolor de tantos penados, presos y reclusos que purgaron aquí sus crímenes, sin poder escapar ninguno. El anarquiata Radovitzky lo había conseguido pero a los 21 días lo hallaron y encarcelaron otra vez. Notable la colaboración de la Marina desde la fundación del penal. Llamativa la desaparición de los Oas y de los Yámanes, lo que habrá sido vivir aquí entonces. Cuánto misterio e historia encierra el Beagle y qué cecanos estamos de nuestra Islas Malvinas. De aquí zarparía por última vez el Crucero General Belgrano. Vayan mis súplicas y plegarias en la evocación de Ushuaia, de su gente, y de todos los que australmente vivieron aquí. Desde el Confín de la Tierra alabo al Creados y encomiendo a mis hermanos